lunes, 7 de diciembre de 2009

Relato I


Al morirse mi hermano màs querido yo creìa que mi familia estaba algo asì como azarada y yo andaba acongojado pensando que todo el mundo nos miraba como a cosa rara - como a aves de malagüero - Por doquiera lloraba, siempre lo recordaba, no lo podìa olvidar e incluso me preguntaba porque en su lugar no se muriò otro hermano mìo. Quien es ahora uno de mis hermanos màs querido y con quien màs comparto. Asì son las cosas de la vida. Mi hermano ido era muy jovial, dinàmico, juguetòn, trabajador y muy respetuoso; en pocas palabras era alguien muy especial. A quien la vida le jugò una mala jugada el 5 de mayo del 1995; sufriendo una caìda de una mata de mango Cigarrito antes de la 10:00 A.M.,justo cuando mi madre se dirigìa a la Ciudad de Sto. Dgo. a un encuentro familiar de un sobrino que estaba en el Seminario y quien en la actualidad es cura Agustiniano. Se quedò en compañìa de un sobrino que en ese entonces era un niño y de Dios que decidiò llevàrselo. Se cayò del cogollo del àrbol al intentar adueñarse de un mango que le arrebatò la vida y en vez de caer de pie, cayò de espalda con su cabeza encima de una raìz de la mata de mango; lo que le provocò a su vez un trauma cerebral que le cegò la vida con a penas 27 abriles cumplidos a eso de la 1:45 P.M. Las circunstancias no nos permitieron a mi madre y a mì verlo antes de morir. Solo lo vimos en el ataùd. Ella en la tarde y yo en la noche cuando lleguè de Santo Domingo a Arroyo Higüero de Sànchez de donde somos oriundos. Durè un largo tiempo sin sacarme a mi hermano de la cabeza e incluso hasta luto le guardè. Cosa que me prometì a nadie màs guardarle; porque creo que el luto no va en la ropa sino en el corazòn y que lo importante es el respeto al ser querido y lo que uno hizo en vida por èl / ella.
La noche del dìa 4 fue desesperante, sucediò que la madre de la esposa del primo mìo donde yo vivìa tuvo al morirse y entonces fuimos al centro mèdico y desde ese entonces se respiraba en el ambiente un aire de mal augurio. Fue una noche terrible:::: crònica de una muerte anunciada:::: y si eso fue terrible màs lo fue transportarme hasta Sànchez haciendo escala hasta Nagua en hora de la noche. Ese trayecto parecìa interminable, desesperante ya me querìa desaparecer, querìa silencio y todo el mundo cantando y oyendo mùsica; mientras lloraba sin parar hasta que reflexionè y me di cuenta que esas personas no tenìan la culpa de lo que a mi me pasaba y que independientemente de lo sucedido la vida seguìa su agitado curso y que yo no era nadie para cambiar eso. Al llegar a Nagua estàbamos un grupo esperando un vehìculo que nos trasladara a Sànchez, entonces Dios envìo a un angel con cuerpo de humano quien me puso su casa a mi disposiciòn si yo no encontraba vehìculo para llegar a mi destino final: "Gracias", le dije y èl se quedò conmigo hasta que apareciò una camioneta que iba para Las Terrenas en la cual nos fuimos. Gracias a ese Sr. que sin conocerme me ofreciò, lo màs preciado que tenemos los seres humanos despuès de sus parientes y amigos, su casa. ¡Bendiciones donde queira que estè para tì y los tuyos! Al llegar al cruce de Las Terrenas me encontrè con un primo,que habìa llegado de Puerto Rico en esos dìas quien para el campo y nos fuimos caminando aproximadamente casi 4 kms., quien iba caminado con su pareja. Ibamos hablando y yo iba como en el aire, a veces pensaba que todo era un sueño - una pesadilla - que parecìa no terminar; pero que lamentablemente era verdad. Al llegar a la entrada de mi casa y ver todo ese maremagnum de gente quise gritar, vocear, tirar todo cuanto llevaba en las manos; pero algo en mi interior me dijo: "¿Què crees que vas a hacer?, ¡Mantèn la calma!, ¡Nada puedes resolver! He ahì, entonces cuando me tranquilicè y entre làgrimas y sollozos; y como extasiado por el suceso, el hambre, el stress y desesperaciòn entrè de una buena vez a la sala y junto a mis parientes, familiares, vecinos y demàs... lo lloramos,lamentabamos lo sucedido.
Jesùs nos enseña a llorar a nuestro muertos; èl llorò a Làzaro antes de resucitarlo. Tenemos que llorar a nuestros muertos y aceptar su partida para que ell@s descansen en paz...
Hermanito, te quise, aùn te quiero y por siempre te querrè, y por eso nunca te olvidarè!!!!!!!!!!!!!!!!!! DESCANSA EN PAZ!!!!!!

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