sábado, 27 de junio de 2009

No siempre la vida resulta grata para todos los seres humanos... IN MEMORIAM de Giancarlos Fernàndez Dìaz " Ex-alumno y amigo"

Depresión (psicología), trastorno mental caracterizado por sentimientos de inutilidad, culpa, tristeza, indefensión y desesperanza profundas. A diferencia de la tristeza normal, o la del duelo, que sigue a la pérdida de un ser querido, la depresión patológica es una tristeza sin razón aparente que la justifique, y además grave y persistente. Puede aparecer acompañada de varios síntomas concomitantes, incluidos las perturbaciones del sueño y de la comida, la pérdida de iniciativa, el autocastigo, el abandono, la inactividad y la incapacidad para el placer. (Información de la Enciclopedia Microsoft Premium 2006).
No siempre la vida resulta grata para todos los seres humanos y por tal razón son muchos los casos que por la depresión claudican, caen en vicios, forma de vida descontrolada que al final los arrastra a ser descontrolados emocionales, a la demencia, al convertirse en adicto - alcohol, drogas, sexo, juegos, etc. – lo lleva a robar para costearse sus gastos, se le baja su autoestima, se sienten desamparados, perseguidos, acorralados y sufren porque sus seres queridos ya no les creen, no los escuchan y llegan a creer que están en contra de ellos. Al ver que el mundo se les viene encima sin fuerza de voluntad ni sin fe algunos logran tocar fondo, otros se desconectan de la realidad a través de la demencia, otros provocan o se provocan accidentes - homicidio / suicidio-. A decir verdad para ser mundo debe pasar de todo. Lo que más nos duele es cuando esa realidad nos toca vivirla de cerca, al sucederle a algunos de nuestros seres queridos… ¡Cuán difícil es la vida! ¡Cuán dura es la realidad! Nota: lo grande del caso es que ningún ser humano está exento de virus alguno, de enfermedades o suceso y lo único que podemos hacer es pedirle a Dios su protección, cuidarnos todo lo que podamos - sin llegar a los extremos – y al ver el mal en casa o cuerpo ajeno debemos poner nuestra barba en remojo porque no sabemos Cuándo, Cómo o Por qué podría sucedernos algo parecido. Por algo mi abuela paterna solía decir: “Donde yo compré, venden”.

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